Observador Ciudadano Tu página de inicio


LOS MUERTOS Y EL POLÉMICO YUNES

César Augusto Vázquez Chagoya


18 de enero de 2006


El pasado fin se semana se dieron las ejecuciones de 5 oaxaqueños, incluyendo al alcalde de Ixtepec, Oaxaca, en el puerto de Veracruz; así como el asesinato de tres miembros de una familia y dos niños graves en Las Choapas ,y varios políticos se subieron a los muertos para estar en los titulares de los periódicos o medios de comunicación, entre ellos Reynaldo Escobar Pérez, secretario de Gobierno; pero el que de plano la regó, fue el inteligente subsecretario de Seguridad Pública Federal, Miguel Ángel Yunes Linares.

Reynaldo (quien se autobautizó como “el padrote del gobierno” y no desaprovecha para andar a cada rato en su trabajo más importante que es adorar al rey Baco), sin tener vela en el entierro, se apersonó el pasado 13 de enero en el puerto de Veracruz, dando a conocer quiénes eran los muertos oaxaqueños y los posibles móviles, aunque el funcionario es encargado solamente de la política interna, y no tiene autoridad judicial para levantar ni siquiera una simple acta ministerial. Para eso está el Procurador y su gente, pero mire que siempre pasa. Y es que había más patrullas protegiendo a las autoridades que “morboceaban” a los muertos buscando micrófonos y cámaras, y otros investigando, que las unidades persiguiendo a los asesinos que huyeron hacia la congregación de Tejería.

Después, el lunes 16 de enero, el gobernador Fidel Herrera Beltrán (quien andaba de viaje en compromisos con industriales y con su partido), en la Casa de Gobierno, le pide a los políticos “que guarden silencio y respeto” hasta que no se determinaran las causas de los hechos. La declaración era en respuesta a entrevistas realizadas a diputados, líderes religiosos y líderes empresariales, quienes manifestaban su preocupación por los hechos violentos, asegurando el gobernador que no había una escalada de violencia, sino hechos aislados, y que el estado era seguro.

Antes, había informado que la Procuraduría General de la República atraería el caso de los oaxaqueños. Así que nadie habla y nadie piensa, después de que lo haga el gobernante o lo digan los funcionarios del Gobierno del Estado.

El martes 17 de enero, el secretario de Gobierno, muy temprano declaraba a un noticiero matutino que la Policía Federal Preventiva había detenido en Tuxtepec, Oaxaca, a dos dominicanos y a un mexicano que los investigaban sobre los asesinatos de los oaxaqueños, pero que no tenían nada que ver en los hechos y eran simples extorsionadores. Declaración fuera de marco, en la carrera del funcionario por ganarle las noticias al Procurador Emeterio López Márquez, quien en la noche anterior había presentado en Coatzacoalcos a los primeros dos detenidos por los homicidios en Las Choapas.

Ese mismo martes, en el puerto de Veracruz, en reunión con una organización dedicada a combatir la drogadicción y para desayunar con el dirigente estatal del PAN, Alejandro Vázquez Cuevas, el subsecretario de Seguridad Pública Federal, el veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, se avienta fuerte para hablar de los últimos hechos sangrientos, donde se destaca que “el gobierno estatal no debe deslindarse de los eventos aventando la investigación a la PGR, porque éstos no han aclarado los casos del periodista Raúl Gibb Guerrero y del líder de la CROCUT, Cesar Toimil Robert” y remarca que deben dar la cara a la masacre y no deben huir de la realidad “porque en este estado están ocurriendo cosas raras y graves”.

Miguel apela a que no se manden mensajes que afecten al turismo, al referirse a las declaraciones del gobierno estatal de que estaban de paso los oaxaqueños y no es un asunto de Veracruz; Yunes sentenció: “entonces no vayan a Veracruz porque ahí matan a los visitantes”. Las razones para la declaración del funcionario federal, tienen muchas aristas, pero fueron desafortunadas, no por atacar o por que diera recomendaciones al gobierno del estado, sino porque también critica a la Procuraduría General de la República; pero peor aún cuando los casos algo tienen que ver con su dependencia o su persona.

Para empezar, Yunes Linares es un funcionario policiaco de primerísimo nivel y no es un candidato o un simple mortal. ¿Fue una declaración a título personal? No se puede tomar así, ya que no puede quitarse cuando quiera la camiseta a voluntad y más si es un político profesional y no un improvisado. Se coincide en que algo grave pasa en Veracruz y como funcionarios deben comunicarlo al gobernador por los canales oficiales y no hacerlo público, dejando que cada quien haga sus teorías o sus propias historias.

Sabido es que Yunes Linares no tiene buenas relaciones con el gobernador de Veracruz, ni tampoco con Ulises Ruiz, el de Oaxaca. No se olvida que miembros del CROCUT invadieron el rancho de Yunes llamado “Santa Gertrudis”, en el municipio de Tres Valles, patrocinados por los alemanistas, y porqué no pensar que ahora que es funcionario federal en la rama policíaca, cobró una factura con la muerte de Toimil, haciendo que los ojos se voltearan al gobierno de Oaxaca, porque ésta entidad también tenía problemas el líder agrario.

Recuérdese que César Toimil fue acribillado por francotiradores profesionales. Yunes también podría ser una línea de investigación.

También se habla de que el crimen de los oaxaqueños el día 13 de enero, fue cerca de las instalaciones de la Policía Federal Preventiva, quienes no vieron ni oyeron nada a pesar de percutirse más de 80 proyectiles y de que el crimen fue ejecutado en una carretera federal con armas exclusivas del Ejército Mexicano. ¿Quién es funcionario de la PFP?

Todavía, la semana pasada, la Policía Federal Preventiva detuvo a tres miembros del Ejército Popular Revolucionario, a lo que los zapatistas en la región declararon que los detenidos no son guerrilleros y se trata de una embestida más del Ejército y autoridades federales en contra de los indígenas de Zongolica, en concordancia con la próxima visita del Delegado Cero a esa región. (De acuerdo a la recomendación 100/1997 de la comisión Nacional de Derechos Humanos, a la resolución 1997/38 de la Organización de las Naciones Unidas, y a comunicados del propio EPR, el comandante “Rafael” en realidad se llama Andrés Tzompaxtle Tecpile, quien sería hermano de dos de los detenidos por la PFP en Orizaba).

Si alguien sabe de los movimientos subversivos en Veracruz, sin duda es Yunes Linares, principal descubridor de la casa de seguridad del EZLN en Yanga; así como de las actividades subversivas de Ricardo Barco, dirigente sindical de la desaparecida ruta 100 del Distrito Federal, en la región de Orizaba; Yunes Linares fue el estratega para capturar a los subversivos que tiraron las torres de la Comisión Federal de Electricidad en la zona centro de Veracruz.

No se quiere creer que se está calentando el ambiente con actos violentos en la región de los límites de Veracruz, Puebla y Oaxaca para atentar en contra del sub Marcos y acabar con el voto duro del PRI, encarnado en sus gobernadores.

Sin duda Yunes tiene razón por las deficiencias en las investigaciones en los crímenes de Gibb y de Toimil por parte de la PGR, pero no es para que lo diga en público, porque hasta hoy sigue siendo alto funcionario del gobierno foxista.

¿Que pasan cosas raras en Veracruz? Sí y muchas. El crimen organizado como nunca se ha metido a la política y Yunes Linares dice que no lo admite y que cada vez son más graves los crímenes escandalosos por esa actividad (como sucede en todo el país), pero los homicidios de Toimil, Gibb, del alcalde de Ixtepec, y la detención de los guerrilleros en Zongolica, sin duda tienen connotaciones políticas.

Miguel es un político comprometido, pero en esta ocasión, se derrapó. Está bien la crítica al gobierno de Veracruz, pero también es responsable por el cargo que ocupa y debe actuar como es su deber.

Ojalá que ya lo hagan Senador de la República, donde sin duda efectuará un excelente trabajo. Y de ahí, a la gubernatura, uno de sus sueños más anhelados.




Suscríbete a nuestro Sistema Informativo,

Envia un mail con la palabra SUSCRIPCION,

(Suscribete aquí)