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REVENTÓ LÓPEZ OBRADOR

César Augusto Vázquez Chagoya



Todo indica de que el candidato del PRD a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, reventó en las encuestas y preferencias electorales. No significa que pueda perder, pero sí permitió que los candidatos del PAN y PRI se le acerquen peligrosamente. Las razones de su caída son varias y al parecer se repetirá el caso Veracruz en la elección para gobernador en el 2004, donde ganó el PRI con un poco más de 25 mil votos.

López Obrador se volvió en su propio enemigo por sus violentos ataques al Presidente Vicente Fox, que aunque no se quiera reconocer, todavía conserva una gran popularidad en la población: un caso sin precedentes en la historia política nacional, porque a pesar de los desaciertos verbales, el Presidente es querido y es uno de los principales activos del panismo.

López Obrador perdió la perspectiva desde que fue inflado y halagado en demasía, al asegurarle que era el próximo Presidente de la República, y se confió y entro en confrontación con los grupos políticamente poderosos del país, y no entendió el mensaje de la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Condolezza Rice, en que no permitirían que se “duplicara Fidel Castro”. No sería nada improbable que elementos de la CIA, como acostumbran a violar las soberanías, ya estén actuando en México con el mejor método que conocen y ese es el rumor.

Mucha gente dice (con razón o si ella) que les gusta López Obrador para Presidente, pero que sería muy peligroso por la violencia que crearía. El viraje de las preferencias electorales se nota cuando se habla con taxistas y peluqueros, quienes antes aseguraban que ganaba el tabasqueño amarillo, y ahora titubean, porque ya las opiniones son variadas e inclusive ya muchos ocultan su verdadera intención del voto dejándose llevar por lo que está empezando a creer la mayoría: que las elecciones serán muy reñidas y al “gallo” le han quitado varias plumas.

La mejor muestra de la desesperación, fue la salida a cuadro en televisión de la escritora Elena Poniatowska en defensa de López Obrador, al asegurar de que los segundos pisos no endeudaron al Distrito Federal y que no estaba apoyado por el presidente venezolano Hugo Chávez. Para que se haya convencido la escritora de salir a la luz pública, fue un desatino, porque ella era un ícono de las libertades, reconocida por la derecha y la izquierda, pero ahora ya se inclinó por un lado, y enseguida tuvo la respuesta denostándola públicamente un anuncio del PAN. Nunca nadie había criticado tan duro a la escritora. El error, está en la misma aclaración de Doña Elena, porque si no creyeran que les afecta lo de los segundos pisos y lo de Chávez, nunca hubieran hecho el spot.

Por otra parte, López Obrador tiene popularidad, pero carece de estructura electoral, deshecha por la guerra entre las tribus del PRD. Un ejemplo claro, es la lucha en el estado de Veracruz, el tercero en votantes a nivel nacional, en donde se enfrentan intereses de Convergencia y el sol azteca. Dante Delgado, con una visión más amplia, hace los mejores amarres políticos y se resisten los perredistas. Esa división se vio cuando Dante fue candidato a la gubermatura en el 2004, quien en serias confrontaciones con el PRD, no pudo traducir su enorme popularidad en las urnas y pierde. Puede pasar lo mismo a López Obrador el 2 de julio.

En Veracruz también, hace una semana, no hubiera el PRD pensado seriamente en buscar a Cirilo Vázquez Lagunes, el controvertido ganadero del sur de Veracruz, con presencia electoral en los distritos de Acayucan, Cosoleacaque y Minatitlán, quien desde un inicio anduvo de ofrecido para que lo hicieron su candidato al Senado, pero prefirieron a Arturo Hervíz Reyes, quien no garantiza ganar un sólo distrito; en cambio Cirilo puede ganar tres.

Si el PRD no logra convencer a Vázquez Lagunes, el PRI prácticamente tendría ganado casi todo el sur de Veracruz, con veremos en el distrito de Cosoleacaque, en donde a Antonio Benítez Lucho, del PRI, se le empiezan a componer las cosas después de quitar a la suplente que era de Antorcha Campesina, y se impulsa a una mujer de la cabecera distrital de Cosoleacaque, municipio con el mayor número de votantes.

Después del sur, el PRD en los distritos del centro de la entidad peleará fuerte Veracruz, Boca del Río y Xalapa, gracias a Dante Delgado. En los demás se dará la lucha entre el PAN y el PRI. En el norte del estado, el PRI y el PAN se disputarán los distritos de Pánuco y Tantoyuca. Los demás distritos estarán peleados fuertemente por el partido de Elba Esther Morales Gordillo, “Nueva Alianza”, es decir, Tuxpan, Poza Rica, Papantla y Martínez de la Torre, afectando más al PAN que al PRI, porque en el 2004, los maestros apoyaron al blanquiazul; es decir, ellos desde hace tiempo se fueron del tricolor.

Lo que se refleja en Veracruz, es una calca que se repite en varios estados y el pronóstico es que las elecciones federales serán muy reñidas y de plano no se ve ganador. López Obrador tendrá mucha suerte si no cae más.

Parece mentira que el ex jefe del gobierno del Distrito Federal, se haya reventado solo, a pesar de sus 10 puntos arriba de las preferencias electorales. La diferencia es el discurso del tabasqueño: debió instrumentar mensajes de conciliación, con planes estratégicos de largo alcance para el país, pero yendo arriba se volvió el más feroz de los atacantes contra sus enemigos, y ahora metido en una seria confrontación con los banqueros, a quienes no baja de “parasitos” y “apoyadores” del PAN.

El que va arriba en las preferencias electorales no contesta los ataques de sus enemigos. Diez puntos son demasiada ventaja para confrontarse, y los que van atrás atacan al de arriba para que cometa errores que cuestan puntos, y a Fox, Madrazo y a Calderón Hinojosa, les funcionó la estrategia del ataque a López Obrador, y éste cayo en la trampa.

Ahora se ve sin rumbo, atacando a diestra y siniestra, metiendo a íconos como Elena Ponatiowska a defenderlo; bueno hasta las banderas de bajar la luz, y la gasolina ya se las están quitando. El atacante defendiéndose en franca retirada. Las “Chachalacas” no estaban de lado contrario, sino en propio ser del tabasqueño amarillo.

López Obrador puede parar su caída con el cambio de actitud y de discurso. La izquierda mexicana, por segunda vez, en su historia está dejando ir la Presidencia de la República. La primera fue con Cuauhtemoc Cárdenas en 1988, quien tuvo en un puño al país para sacar violentamente a los priístas del poder, pero el michoacano optó por el cambio institucional y perdió en las urnas.

Ahora Cárdenas no le hace labor de apoyo para López Obrador, en una relación que no se entiende a pesar de que el tabasqueño busca la conciliación. Los días por venir serán cruciales y esta Semana Santa servirá para recomponerse los candidatos a la Presidencia de la República.


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