Lo que parecía que llegaría a aguas tormentosas en el Consejo Estatal del PRI celebrado en Boca del Río no se dio. Los partidarios de Javier Duarte, apoyado por la estructura del priísmo y del gobierno, se portaron a la altura al respetar los pensamientos diferentes. ¿Quién podría ganarles a los fidelistas si el gobernador es el que escoge a la mayoría de los consejeros?
La precandidatura a la gubernatura de Héctor Yunes Landa, ex presidente de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura hasta julio pasado, ha causado escozor ante la clase política que detenta el Palacio de Gobierno.
Quisieran que todos pensaran igual. Que todos sin pensar se fueran a la "cargada". Esa "cargada" es obediente a lo que diga el gobernador, sin chistar. Es un sistema viejo, pero les ha funcionado cuando no hay una real oposición.
Yunes Landa, aparte de recibir amenazas veladas, sacaron de las áreas del gobierno a sus colaboradores y amigos, pero el originario de Soledad de Doblado seguía insistiendo en que se escogiera el mejor hombre para conservar el poder y rechazar la imposición. Hablaba de las encuestas para elegir el candidato, sólo que ese método no está contemplado en los estatutos.
Atacado por todos lados, cuando anunció públicamente que solicitó por escrito hablar en el Consejo, se pensaba que cuando subiera a la palestra para proponer incorporar el método de las encuestas fuera abucheado, pero no sólo fue escuchado con tolerancia, sino aceptada su moción para que sea enviada al Comité Nacional, aunque de antemano todos aceptaron que el método para elegir el candidato a la gubernatura sería por medio de la convención por delegados, pero proponiendo incorporar sistemas modernos de información para la elección que deberán hacer los tricolores en febrero próximo.
De antemano se sabe que la mayoría de delegados a la convención en el mes del amor, serán controlados por el gobernador, porque según la tradición priísta es el jefe máximo en el estado, así que Fidel Herrera Beltrán será decisivo en la elección de su sucesor, pero esto no significa que sea el candidato que gane porque las elecciones constitucionales que van estar reñidas, al participar por la oposición dos ex dirigentes del PRI, dos tiburones de aguas profundas, con amplia experiencia política: Miguel Ángel Yunes y Dante Delgado.
Tres tricolores por la gubernatura, pero uno por el partido azul y otro con el color naranja como candidato de la izquierda respectivamente.
Los antecedentes de las elecciones para gobernador se podrían tomar en cuenta la elección de 1998 donde el ganador fue Miguel Alemán Velasco que gana 943,227 votos; el PAN con Luis Pazos 522,618 votos y el PRD con Arturo Hervís Reyes 345,325 votos. En esa ocasión el PRI sólo perdió las diputaciones locales en los distritos de Boca del Río y Veracruz ante el PAN.
En las elecciones del 2004, Fidel Herrera Beltrán gana con 961,725 votos; segundo lugar el panista Gerardo Buganza Salmerón con 936,470 votos y Dante Delgado con la coalición de izquierda 784,122 votos. En ese año, gana el PAN la mayoría en el Congreso local con los distritos de Tuxpan, Poza Rica, Álamo, Papantla Martínez de la Torre, Coatepec, Huatusco, Orizaba, Córdoba, Tierra Blanca, La Antigua, Veracruz I y II y Boca del Río.
En esas elecciones el sur de Veracruz le da el gane a Fidel Herrera Beltrán, gracias a la unión de los ganaderos y la clase política enfrentada al Alemanismo, ganando los distritos de Coatzacoalcos I y II, Minatitlán, Cosoleacaque, Acayucan, San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla Cosamaloapan, Perote, Misantla, Tantoyuca y Pánuco.
El PRD y sus aliados ganan los distritos de Chicontepec, Xalapa I y II. En el 2004 el PAN avanzó de una manera sorprendente en parte del norte y casi todo el centro del estado.
En las dos últimas elecciones el PRI subió mucho su votación: en el 2007 llegó a 1,318,209 votos promedio en las elecciones para las alcaldías y las diputaciones locales, recuperando la mayoría en el Congreso y ganando 150 alcaldías. En el 2009, para elegir diputados federales, el PRI bajó su votación a 1,112,296 global y el PAN llegó a 812,244 votos.
En las elecciones de 1998 y 2004, los candidatos jugaron un papel básico porque en los tiempos modernos la ciudadanía vota por los hombres en primera instancia y segundo lugar los partidos.
Alemán venía precedido de una fama de personaje millonario, hijo de un ex presidente de la república que con sus relaciones nos podría sacar del subdesarrollo. Luis Pazos, aunque conocido por sus libros y estar en los últimos años en los medios de comunicación, no le llega a la figura de Miguel Alemán, pero obtiene una votación histórica nunca vista para el PAN.
En el 2004, Fidel Herrera Beltrán, con gran experiencia política y electoral, sortea todos los obstáculos dentro del PRI y de la oposición. Fidel tenía en campaña 4 años sin parar, puebleando con una capacidad de comunicación pocas veces visto en Veracruz y gracias a este trabajo, con apenas 26 mil votos supera a Gerardo Buganza, asesorado y acuerpado por Miguel Ángel Yunes Linares.
Dante, en esa ocasión, a pesar de su enorme popularidad, se vio confiado, además que se basó en la estructura electoral del PRD, quienes le fallaron.
Para este 2009, Herrera Beltrán dio desde hace un año el banderazo para apoyar a su ex secretario de Finanzas Javier Duarte de Ochoa. Esto podría ser bueno o malo. Como Fidel quitó el velo del "tapado" desde muy temprano, muchos grupos dentro del PRI ya andan en la oposición como en el norte en el campesinado, quienes también tienen como factor que la Confederación Nacional Campesina está dividida a nivel nacional, es por eso que el dirigente del comité regional campesino de Tuxpan, Rubén Cruz Sagastume, trabaja para el PAN.
De igual forma están los productores de Álamo con Juan Bustillos, quien trae una disputa de años con Balfrén González. No había elección donde Álamo no fuera un dolor de cabeza para el PRI, hasta que se salió Bustillos para apoyar al PAN. En la sierra del Totonacapan, el antiguo grupo fuerte del PRI integrado por los ex diputados priístas Guillermo Zorrilla, Rómulo Isael Salazar, apoyan al PAN desde las elecciones federales pasadas: En este grupo recaen los asesinatos políticos de los últimos años.
En Veracruz hay muchos "zorros" de la política quienes le dicen "sí" a todo lo que diga el gobernador por no perder sus privilegios, además que no les importa quién gane ya que son amigos de Dante Delgado y Miguel Ángel Yunes. Éstos ganan perdiendo.
Ante estos peligros y más, los Fidelistas se estaban dejando llevar por el triunfalismo, denostando a los que en forma franca exponen su punto de vista diferente. Es demasiado lujo hacerlo en estos momentos.
Bien por recapacitar, volver a la civilidad y al diálogo, porque las elecciones del 4 de julio serán titánicas. En el PAN y el PRD no andan también en sus unidades. En los próximos días vamos a ver cómo se ajustan y es claro que van a copiar la conducta priísta: no tienen de otra. El que le apueste a la confrontación interna y al linchamiento, no llegará bien a la final.
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