El comité nacional del PAN, después de deliberar 5 horas con la intervención de los precandidatos por 10 minutos, el consejo de notables por 25 votos eligió como su candidato a la gubernatura de Veracruz al director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares. Quedó en segundo lugar Gerardo Buganza Salmerón con 10 sufragios y el senador Juan Bueno Torio con 10 votos.
El consejo nacional es integrado por 52 miembros por lo que faltaron dos de sus consejeros. Por fin, después de buscar la candidatura a la gubernatura de Veracruz en 1998 y 2004 por el PRI, Yunes Linares alcanza uno de sus sueños más anhelados, pero no por el tricolor donde militó por más de 35 años, sino por el Partido de Acción Nacional.
Cómo es el destino: en diciembre del 2008, la gente más cercana a Miguel Ángel en una comida en la ciudad de México, sabían que su amigo sería el candidato por el PAN y como estrategia querían que Javier Duarte de Ochoa fuera el candidato a la diputación federal por Córdoba para hacerlo ganar y que fuera el candidato del PRI a la gubernatura para ganarle fácilmente.
El primer caso se cumplió. Teniendo el PAN ya candidato a la diputación federal por el distrito de Córdoba, el comité nacional impuso como candidato al futbolista Carlos Hermosillo, quien no es originario de la zona, sino de Cerro Azul, en el norte de la entidad. Aparte de la imposición, los panistas del distrito de Córdoba que se inconformaron como el ex diputado Mauricio Duck, amigo de Gerardo Buganza, a quien le abrieron el expediente de expulsión y lo hicieron, pero el ex legislador les ganó el pleito en el Tribunal Federal Electoral.
Claro que ganó Javier Duarte con una votación arrolladora en las votaciones federales de julio del año pasado, pero con lo que no contaron los yunistas es que el originario del puerto de Veracruz avecindado en Córdoba, aparte de ganar las elecciones se subiera en la competencia y lograr posesionarse en el electorado.
En cambio a Miguel Ángel Yunes Linares le salen enemigos políticos ancestrales, aparte que están propiciando una grave división entre los verdaderos panistas, ya que si bien es cierto que Miguel Ángel los ayudó en las elecciones del 2004, 2006, 2007 y 2009, fue hace pocos meses que se afilió al PAN. Lo consideran "arribista", digan lo que digan el presidente Calderón y el consejo nacional del PAN.
A muchos panistas en la capital del país se les nubló la vista. Miguel Ángel Yunes Linares no tiene problemas con los grupos políticos de Veracruz a raíz que Fidel Herrera Beltrán es gobernador. Miguel trae pleito con todas corrientes políticas del PRI y PRD desde que fue diputado local por Xalapa en 1980. Se peleó con la gente de Acosta Lagunes, que lo motivo a irse del estado. En 1983, siendo oficial mayor de la Cámara de Diputados, le saca la pistola al diputado federal Carlos Brito Gómez, quien ahora es el "gurú" político de muchos grupos políticos en la entidad y en especial en el sur del estado. ¿Donde estaba Fidel? En México.
Miguel Ángel Yunes Linares reaparece en 1992 como presidente del PRI y coordinador de la campaña del candidato a la gubernatura Patricio Chirinos Calero, y después es nombrado secretario de Gobierno, en donde combatió a los grupos políticos que no comulgaban con su idea de ser el próximo gobernador. En 1997 regresa al PRI para dirigir las elecciones municipales pero pierde 107 alcaldías y renuncia en medio de acusaciones que lo habían traicionado corrientes políticas y amigos cercanos. ¿Donde estaba Fidel? En México.
Antes, Miguel Ángel Yunes Linares instrumentó el encarcelamiento del ex gobernador Dante Delgado, quien es hoy dirigente nacional de Convergencia y fuerte candidato a la gubernatura en este año. ¿Dónde estaba Fidel? En México.
Miguel de plano se ausenta del estado cuando manifiesta que es el asesor del gobernador y como era mentira, Patricio Chirinos Calero le manda 35 mil pesos a su despacho de la ciudad de México y recibe al enviado y pregunta porqué del dinero, a lo que le contestan que es su sueldo mensual como asesor. Ahí terminó la relación con Patricio Chirinos. ¿Donde estaba Fidel? En México.
Ya casi finalizando el sexenio de Ernesto Zedillo, es asesor del secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, hoy también panista. Después fue subsecretario de Seguridad Publica, encargado de las cárceles federales. En sus tres años de estar fuera del poder, se le acercaba al gobernador Miguel Alemán y a su mano derecha Alejandro Montano.
Después fue el jurídico del PRI nacional de Roberto Madrazo a quien termina traicionando. A Miguel Alemán tampoco le fue bien, pese a que Yunes Linares consiguió su visto bueno para que fuera diputado federal plurinominal por el PRI; después acusó al gobernador de atentar contra su vida, tanto que Alejandro Montano, siendo secretario de Seguridad Pública, le asigna patrullas para que lo cuiden, según petición por escrito de la Cámara de Diputados. Después la CROCUT le invade su rancho denominado "Santa Gertrudis" en Tres Valles y se enfrenta a la gente de Cesar Toimil, quien es asesinado meses después. ¿Donde está Fidel? Entre México y Veracruz, porque ya era senador por el estado.
Bueno, la lista es grande. Los grupos sociales sacados a golpes de la Plaza Lerdo; el secuestro en Poza Rica del ex procurador general de la República y embajador de México en Francia Ignacio Morales Lechuga; los muertos del PRD en los Tuxtlas; los indígenas otomíes muertos en Ixhuatán de Madero; la persecución a los senadores Gustavo Carvajal, Dionisio Pérez Jácome y Miguel Alemán. Para acabarla de fregar: la persecución a dueños de periódicos y periodistas. ¿Dónde estaba Fidel? En México.
Felicidades a Miguel Ángel Yunes por tercera vez por ser el candidato. También felicidades a los priístas y a su gobernador porque magistralmente indujo a pensar a los panistas de México, que el único que los podía derrotar por bravucón era Miguel. Cayeron en la trampa.
Que mejor candidato para el tricolor, con tantas cuentas pendientes y enemigos que acarrea el hoy candidato del PAN. Falta todavía la división sin precedente entre los panistas. En esto último tampoco está Fidel.
Qué historia: si el candidato fueran Gerardo Buganza o Juan Bueno Torio, los priístas en serio estarían más que preocupados. Ahora, ciudadanía, estén pendientes de la guerra sucia que se avecina por las elecciones locales del 4 de julio.
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